Un santuario
a nuestros pies
Nuestra finca se abre al Parque Natural Sierra de Andújar, 74.000 hectáreas del último gran bosque mediterráneo. Un lugar donde encinas, alcornoques y quejigos forman un paisaje majestuoso, habitado por especies únicas.
Aquí conviven el lince ibérico, tejón, hurón, el águila imperial, el buitre negro, la nutria… y también ciervos y jabalíes que llenan de vida cada rincón. Más del 48 % de las aves de España encuentran refugio en este parque.
Vivir y trabajar junto a un entorno así es un privilegio y una responsabilidad. Cada día nos recuerda que nuestro aceite no nace en un simple olivar, sino en un santuario natural irrepetible.